Con los antecedentes que tengo los controles se hicieron mucho más importantes que una simple rutina.
1 año después del primer control el PSA había subido de 5 a 6.
Nuevamente me recomendaron una biopsia porque con 2 biopsias negativas, la garantía de próstata sana es de un 90%, pero recordando la experiencia pasada dije NO.
La única ventaja de la próstata es que los procesos duran muchos años, entre 5 a 15 o más años en promedio. El desarrollo es siempre muy lento.
Por lo tanto nunca es urgente como un problema en el hígado o el corazón, y el paciente (especialmente si es medio cagón) siempre tiene la opción de ir manejando las etapas con un criterio compartido con el urólogo.
Por este motivo, decidí esperar a un nuevo control para ver si la tendencia seguía hacia arriba o solo había sido un pico de PSA.
El problema del PSA es que indica muchas cosas, algunas malignas, otras benignas y otras que no tienen nada que ver como andar mucho a caballo o coger mucho.
Por lo tanto, es un índice de referencia pero no definitivo.
Esta vez le dije NO a la biopsia y decidí aguardar un contraprueba más adelante.
La realidad es que el tumor ya se había iniciado.
Pero yo lo supe recién 1 año después.
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